Dia Internacional de la Caída del Patriarcado

Niño en la comunidad de Penjamo observando una de las grietas del patriarcado.

Dia Internacional de la Caída del Patriarcado se celebra cada 19 de febrero desde el año 2052. Se conmemora el día en que algunas mujeres y personas disidentes sexuales, feministas y muy radicales, situadas en lo que en ese entonces se denominaba “sur global”, se juntaron para realizar de forma coordinada una rogativa transnacional.

Antecedentes

Agujero dejado por las dependencias de Microsoft en su sede de California."

Convocada originalmente por personas del Caribe que, inspirades en la revolución haitiana, pidieron la liberación del yugo del patriarcado invocando a Cécile Fatiman. La convocatoria para esta rogativa se propagó a distintos territorios a través de mensajería encriptada, un sistema muy sofisticado que habían desarrollado hackers de todo el mundo entre los años 2000 y 2040. Tras una semana de organización se coordinó la acción que se realizó con mucha música y danza en un día de eclipse, mientras se hacía un llamado a la tierra para vengarse de sus opresores. En ese entonces el patriarcado incluía racismo, sexismo, machismo, clasismo, extractivismo, colonialismo, capacitismo, gordofobia, homofobia, transfobia, lesbofobia, hetenormatividad, discriminación bajo todas sus formas, injusticias de cualquier tipo...

Cronología de la jornada de 2052

El día 19 de febrero se abrió la tierra, y se empezaron a autodestruir una a una todas las instituciones que concentraban grandes sumas de poder. Dicen que el sonido fue ensordecedor como nada nunca antes escuchado. Algunas personas intentaron registrarlo, pero era tal su volumen y potencia, que los sensores de todos los dispositivos de registro sonoro se fundieron al instante. Tan solo con el primer estruendo que emergió de las entrañas de la Tierra cayeron los edificios del sistema de la Bolsa, un juego de especulación financiera que controlaba la economía mundial. Los bancos y las cárceles siguieron esa primera caída. Se perdió todo rastro del endeudamiento, del castigo y de la acumulación monetaria: la palabra “capital” perdió todo sentido. Cayeron las empresas dedicadas al monocultivo, a la explotación vegetal y animal a gran escala. Todas las grandes empresas de tecnologías corporativas que durante años estuvieron desarrollando softwares y falsas narrativas de libertad -mientras que en verdad lo que hacían eran extraer datos de los cuerpos y manipular las mentes- se fueron desmoronando como si hubiesen estado fabricadas de arena. Las universidades que habían ejercido de la violencia epistémica; los museos que habían robado durante siglos todo tipo de materiales vivos y no vivos; las empresas de automóviles, armas y electrodomésticos; las antenas y sistemas de transmisión de las grandes empresas que detentaban el monopolio de la comunicación. Todo fue cayendo a través de sutiles grietas, o rotundos agujeros, que se abrían en la tierra.

Conmemoración

Pasadas las primeras sacudidas rápidamente se comenzó a reorganizar el mundo. Sólo desde una mentalidad arcaica como la del siglo XX, eso podía parecer una tragedia sin solución. El trabajo de las comunidades disidentes y feministas había sido riguroso, y lo que desde una perspectiva patriarcal era desastroso, para aquellas comunidades parecía una oportunidad. Si no existían en la tierra las bases materiales que posibilitaran la opresión ya no habrían jerarquías entre lo humano y lo no humano. Las grietas que quedaron desplegadas a lo largo y ancho del planeta Tierra se convirtieron en monumentos a la justicia transformadora. Hasta pasado casi un milenio de ese evento se siguen conservando las grietas como un documento histórico del poder decir BASTA. Por supuesto que algunos territorios quedaron más dañados que otros, ya que la distribución del poder en el siglo XX y la primera mitad del XXI era francamente desproporcionada y se concentraba con evidencia en algunos sectores. Pero ese mismo hecho permitió que proliferaran y se fortalecieran las comunidades que habían sido discriminadas y maltratadas durante siglos por la arrogancia patriarcal. Desde entonces que el 19 de febrero se celebra conmemorando esta acción de justicia ritual en la que la Tierra se libró del patriarcado haciéndolo caer en una grieta que ella misma abrió. Por eso en todos los territorios se celebra como una gran revolución a escala planetaria en la que se pudo empezar a vivir de otra forma, sin patriarcado ni injusticia social.

De alguna forma la imagen en la época era interpretada desde los imaginarios recogidos por el libro venerado por entonces “Biblia”, que describía algo similar como “apocalipsis”. Sin embargo había una excepción radical: esta catástrofe sólo afectaba a algunas personas y territorios, y principalmente a las estructuras materiales que habilitaban la reproducción de las jerarquías y las opresiones.

Musea M.A.M.I

Para tener una visión en torno a las diversas estrategias implementadas en el siglo XX y la primera mitad del XXI como respuestas a las distintas violencias, se puede consultar el impresionante acervo de la musea de arte y arqueología M.A.M.I.