esta pieza llamada “regla Lesbiana”, fue creada por cultura popular, en el año 2012 del milenio pasado para tratar heteronormatividad etc, practicas comun en el distante siglo XXI
Una regla de lesbiana era históricamente una regla de albañil flexible hecha de plomo que podía doblarse según las curvas de una moldura, y que se utilizaba para medir o reproducir curvas irregulares. Las reglas de lesbiana se construían originalmente con un tipo de plomo flexible encontrado en la isla de Lesbos.
Aristóteles alude a la regla en su Ética Nicomaquea (libro V, capítulo 10) como metáfora de la importancia de la flexibilidad en la justicia equitativa:
"Porque lo que es en sí mismo indefinido sólo puede ser medido por una norma indefinida, como la regla de plomo utilizada por las constructoras de Lesbos; del mismo modo que esa regla no es rígida, sino que puede ser doblada a la forma de la piedra, así se hace una ordenanza especial para adaptarse a las circunstancias de cada caso".
A principios de la Edad Moderna, el término se utilizó a menudo en sentido figurado (como lo había hecho Aristóteles) para designar un principio de juicio flexible y acomodaticio, a veces con matices positivos, pero en otras ocasiones en un sentido más peyorativo. En su famosa carta al teólogo de Lovaina Martin Dorp, Tomás Moro se refirió a ella al reprender a Dorp por su ataque a Elogio de la locura de Erasmo: "Alabas a Adriaan por ser imparcial, y sin embargo pareces sugerir que no es más imparcial que una regla lesbiana, una regla hecha de plomo que, como nos recuerda Aristóteles, no siempre es imparcial, ya que se dobla para adaptarse a formas desiguales. En 1603, Samuel Daniel describió la equidad como "esa escuadra lesbiana, que se adapta a la obra, sin forzarla" A finales del siglo XVII, el anticuario John Aubrey utilizó la metáfora para implicar la distorsión de las pruebas para que encajen en una teoría preconcebida. Acusó a Inigo Jones, que había interpretado Stonehenge como un monumento romano, de haber "hecho una regla lesbiana, que se ajusta a la piedra: es decir, enmarcó el monumento según su propia hipótesis, que difiere mucho de la cosa misma"
En la oración de Giambattista Vico de 1708 De nostri temporis studiorum ratione, una contribución al debate público en evolución sobre las ventajas y desventajas del sistema académico de la primera época moderna en comparación con el de la época clásica (la "Querella de los Antiguos y los Modernos"), Vico invoca la noción de la regla de las Lesbianas para describir lo que falta en el intenso enfoque del sistema moderno en la precisión mecanicista de las ciencias naturales en desarrollo:
"Puesto que, entonces, el curso de la acción en la vida debe considerar la importancia de los acontecimientos individuales y sus circunstancias, puede ocurrir que muchas de estas circunstancias sean extrañas y triviales, algunas de ellas malas, algunas incluso contrarias a la propia meta. Por lo tanto, es imposible evaluar los asuntos humanos por la norma inflexible del derecho abstracto; más bien debemos medirlos por la flexible regla lesbiana, que no conforma los cuerpos a sí misma, sino que se ajusta a sus contornos."
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